Combate la deshidratación con una buena alimentación

Estamos convencidas de que, si vives en Albacete, estás sufriendo las altísimas temperaturas que están azotando la ciudad. Por eso, como expertas en salud y nutrición, queremos compartir contigo consejos fundamentales para mantenerse nutrido e hidratado durante los calurosos meses de verano.

¿Cómo evitar la deshidratación en verano?

Recuerda que la deshidratación puede afectar gravemente nuestro bienestar, especialmente cuando las altas temperaturas nos llevan a sudar más de lo habitual. Así que toma nota de estas recomendaciones para cuidarte durante esta temporada:

Hidratarse adecuadamente

El calor y la sudoración pueden provocar una pérdida de líquidos, por lo que es importante asegurarse de beber suficiente líquido a lo largo del día. Como puedes imaginar, el agua es la mejor opción para hidratarse. De hecho, los expertos recomiendan beber al menos 8 vasos de agua al día, aunque también se pueden incluir otras opciones para aumentar la ingesta de agua como infusiones, sin azúcar añadida, o agua de coco.

Además de mantener una adecuada ingesta de líquidos, es esencial consumir alimentos frescos que contribuyan a mantenernos hidratados. En este caso puedes optar por alimentos con un alto contenido de agua, como la sandía, el melón, el pepino o las naranjas, no solo nos ayudan a mantener el equilibrio hídrico, sino que también proporcionan nutrientes esenciales para mantener la energía en la época estival.

No olvides los electrolitos

En diversas ocasiones hemos mencionado la importancia que tienen los electrolitos en nuestra alimentación, puesto que son minerales esenciales que juegan un rol vital en el funcionamiento óptimo de nuestro organismo. Durante los meses de verano, cuando experimentamos un mayor nivel de sudoración, es imprescindible restablecer estos valiosos electrolitos. Para lograrlo, podemos incorporar en nuestra dieta alimentos que contengan abundante potasio, magnesio y sodio, como el plátano, el aguacate, la espinaca, los frutos secos y las semillas.

Evitar el alcohol

Ya hemos hablado varias veces de los efectos del alcohol en el organismo pero es que, además de tener efectos perjudiciales para la salud, provoca deshidratación, ya que actúa como un diurético que aumenta la producción de orina. Es importante evitar el consumo de alcohol durante todo el año, pero es fundamental reducirlo todo lo posible durante los meses de verano y optar por otras bebidas más saludables y refrescantes, como infusiones, agua con gas o smoothies de frutas.

Snacks saludables para mantenerte activo: Si tienes planes de hacer actividades al aire libre o ejercitarte durante el verano, es importante llevar contigo snacks saludables y refrescantes. Por ejemplo, puedes llevar contigo bastoncitos de zanahoria o pepino, que son ricos en agua y nutrientes, o pequeñas porciones de frutas, nueces y frutos secos para obtener energía duradera.

Escucha a tu cuerpo

Cada persona tiene necesidades de hidratación diferentes, por lo que es esencial aprender a escuchar y comprender las señales de nuestro cuerpo. No todos tenemos la misma tolerancia al calor o la misma capacidad para retener líquidos, y factores como la edad, el nivel de actividad física y las condiciones de salud pueden influir en nuestras demandas de hidratación. Por ende, es crucial estar atentos a las señales que nos envía nuestro organismo y responder adecuadamente a ellas.

Una de las formas más claras en que nuestro cuerpo nos indica la necesidad de hidratarnos es a través de la sensación de sed. Cuando sientas sed, no la ignores ni la postergues; es una señal de que tu cuerpo requiere líquidos para mantenerse en equilibrio. Responder rápidamente a la sed es una forma efectiva de asegurarse de que nuestro cuerpo se mantenga hidratado y funcione de manera óptima.

Además de la sed, también podemos prestar atención a otros indicadores de deshidratación, como la sequedad en la boca y la garganta, la disminución en la producción de orina y la sensación de fatiga o debilidad. Estos signos pueden aparecer incluso antes de que sientas sed, lo que subraya la importancia de mantenernos atentos a las necesidades de nuestro cuerpo y tomar medidas preventivas.

No te saltes las comidas para evitar la deshidratación

En los meses de verano, con el calor y las actividades al aire libre, es importante llevar una alimentación equilibrada y adaptada a nuestras necesidades. Sabemos que es posible que, con las altas temperaturas, quieras saltarte alguna comida, pero esto puede llevarnos a sufrir una gran falta de energía. En lugar de ello, podemos optar por comidas más ligeras y frescas en los momentos de mayor calor, pero asegurándonos de seguir consumiendo los alimentos necesarios para mantenernos activos y saludables.

Ahora que te hemos dado todos estos consejos, ¡no olvides hidratarte este verano y cuidar de tu salud!